mayo 7, 2025
Manos

Manos

Las manos revelan historias de lucha, dolor y belleza real: cicatrices que susurran vida, nostalgia y resistencia

Autor: Rubén Silva.

¿Por qué son importantes o valiosas las manos? Dejando de lado la obviedad de una respuesta fisológica sobre la utilidad de las extremidades superiores, para explicar el correcto desenvolvimiento del cuerpo humano en el mundo, las manos son importantes o valiosas, por que hablan, dicen, comunican. Por lo general cuestiones esenciales o enigmáticas, asuntos relevantes de quién es la persona poseedora de determinadas manos, de determinado par de manos, si suponemos que la persona no ha tenido un accidente donde una de sus extremidades haya sido cercenada. ¿Pero qué dicen o comunican, las manos, sus dedos ?, en ocasiones con algo similar a un susurro o efímero haz de luz, dan a conocer una vida dura, nostálgica, de triunfos y fracasos significativos, situaciones que moldean el carácter, en tanto modifican las espectativas de vivir. En este caso concreto, Las manos de la fotografía enuncian la maldición de una vida sacrificada o difícil, donde muchas veces han sido empapadas con lágrimas y mucosidad nasal, luego de una jornada de llanto, soledad, o quebranto, por situaciones muchas veces difíciles de comprender. Cuando fotografié las manos que dan vida a este texto (porque yo hice la sesión de fotos a la mujer poseedora de las manos en cuestión), cuando fotografié las manos que dan vida a este texto, vuelvo a repetir, una tenue luz de sol, que atravesó una ventana empañada en polvo y suciedad, se posó encima de ellas, iluminándolas, en todo su contorno,  creando una pequeña sombra en uno de sus lados, en el lado que escondía la cara del sol, que se ocultaba de la luz, el brillo y la temperatura suave del ambiente, que se veía alterada al hacer contacto con la luminocidad. Estas manos pequeñas pero gruesas, con cicatrices, con venas pronunciadas, elementos, características que entregan una belleza  inusitada, pero belleza al fin y al cabo, porque lejos de una mirada romántica, la belleza real es aspera, gris, acaso, distante, ensordesedora, en ocasiones incluso siniestra. También a veces mutila, mutila el intelecto y toda idea prestablecida acerca de lo bello o lo feo que podamos tener, lo apolíneo o dionisíaco en términos de Nietzsche. Pero más allá de cuestiones puramente estéticas, las manos de la fotografía son el ejemplo del esfuerzo, valentía o lucha constante contra el desconsuelo, el sin sentido de la pena junto a la nostalgia,  o quizá la dulzura de una sonrisa en medio del caos, la desesperanza. En definitiva, las manos de la victoria del bien sobre todo tipo de estiercol y mal olor. Las manos que a través de sus surcos además de arrugas, junto a uñas perfectamente cortadas, dejan entre ver lo dura que puede llegar a ser la existencia cuando uno esta solo o ha sido abandonado a su suerte desde niño.

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