En un ambiente cargado de profunda devoción y fervor espiritual, la comunidad católica de Purranque vivió ayer una de las celebraciones más significativas de la región: la Fiesta de San Sebastián. El templo parroquial de la calle Aníbal Pinto, designado como Iglesia Jubilar dentro del marco del Año Santo 2025, fue el epicentro de esta jornada marcada por la fe y las tradiciones. Desde temprano, se llevaron a cabo diversas ceremonias y momentos de reflexión que unieron a los fieles en torno a su santo patrono.
Misa Solemne presidida por el Obispo
A las 13:00 horas, el obispo de la diócesis, Monseñor Carlos Godoy Labraña, presidió la Santa Misa ante loa devotos que colmaron el santuario. Durante su homilía, Monseñor Godoy destacó a San Sebastián como un modelo de valentía y perseverancia en la fe.
El prelado recordó que San Sebastián, nacido en el año 256 en Narbona, fue un soldado romano que dedicó su vida a ayudar a los cristianos durante las persecuciones del emperador Diocleciano. Descubierto como creyente, fue condenado a morir asaeteado, aunque milagrosamente sobrevivió. No obstante, su vida terminó en el martirio en el año 288, tras desafiar al emperador y continuar predicando la palabra de Cristo.
En su mensaje, el obispo invitó a los presentes a seguir el ejemplo de San Sebastián, confiando en Dios y enfrentando las adversidades con firmeza. También subrayó la importancia de trabajar por un mundo más justo, dejando de lado el egoísmo y perseverando en la fe. El mensaje concluyó con una inspiradora exhortación a no temer el sufrimiento por la justicia y a glorificar a Cristo con nuestras acciones.
Procesión por las calles de Purranque
A las 15:00 horas, la tradicional Gran Procesión en honor a San Sebastián reunió a cientos de fieles que, entre oraciones y cánticos, acompañaron la imagen del santo patrono en su recorrido por las principales calles de la ciudad. La procesión, en donde Monseñor Godoy acompañó al pueblo de Dios, transitó por Aníbal Pinto, Pedro Montt, Eleuterio Ramírez y 21 de Mayo, regresando finalmente al templo parroquial. Este emotivo acto público permitió a la comunidad expresar su fe y veneración de manera solemne y compartida.
Clausura de la Jornada
La jornada concluyó con la Sagrada Eucaristía de clausura, celebrada a las 20:00 horas por el párroco Luis Briones CPPS. En un templo repleto de devotos, se ofrecieron oraciones de gratitud por un día lleno de espiritualidad y tradición. Finalmente, el santuario cerró sus puertas a las 22:00 horas, marcando el término de una festividad que no solo renovó la fe de los participantes, sino que también reforzó los lazos comunitarios.
Con corazones llenos de gratitud, los fieles despidieron la celebración con una exclamación unánime: ¡Viva San Sebastián!
Homilía completa del Sr Obispo Diócesis de Osorno Monseñor Carlos Godoy Labraña:
