Cristina Añasco Hinostroza Periodista y Mg. en Arte, Pensamiento y Culturas Latinoamericano Ex Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. X Región
Escrito por: Cristina Añasco Hinostroza
La salud es un derecho, eso significa que todos sus habitantes deberían tener acceso a éste de manera digna y a tiempo.
Esta semana la ministra de la Mujer y Equidad Género, Antonia Orellana, presentó el ingreso del proyecto de ley sobre despenalización del aborto por lo que el debate nuevamente se hizo público y es necesario conversarlo con altura de discusión y de garantías para obtener una información sin sesgo.
En este contexto es imperativo que los medios de comunicación comprendan que su rol en este debate público es comunicar la discusión sobre el proyecto de ley y fomentar el pensamiento crítico, que nos permita repensar el acceso a la salud como una garantía que beneficia a una gran cantidad de población chilena que son las mujeres, niñas y adolescentes.
Cuando los medios abordan este debate, es retoma en el espacio público un tema demandado por las mujeres de este país, por más de 30 años de manera constante. De hecho, hace 20 años se realizó la campaña llamada “El Pañuelazo” que convocaba a las mujeres a debatir sin miedo sobre la despenalización del aborto que es practicado año a año por miles de personas de todas las clases sociales y en silencio en nuestro país.
A 8 años de que en Chile se promulgará la Ley 21.030 que Regula la Despenalización del Aborto en Tres Causales, sigue existiendo sesgo y falta de apertura de los medios de comunicación para cumplir con los roles que les corresponde como agentes de transformación y cambio social, que son: informar sobre el proyecto de Ley, promover la discusión, abordarlo desde el enfoque de derechos humanos, facilitar el acceso a la información, combatir la desinformación y reforzar los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes.
Los medios de comunicación deben estar a la altura de un país cuya democracia se fortalece cada día y que entre todos y todas debemos cuidar. Es por ello que deben tener en consideración a la hora de abrir este debate sobre necesario los discursos de odio y la desinformación que crean miedo y confusión en la ciudadanía. También deben se debe incluir en el debate la objeción de conciencia y como se trabaja esta en el acceso a la salud pública y asumir que hoy existe una violencia estructural e institucional a la hora de la atención en salud para las mujeres, niñas y jóvenes ya que lo que se debe propiciar es la igual y el respeto en la atención médica.
Los medios de comunicación deben propender a que la información llegue a las personas. No pueden negarse a discutir esta ley utilizando argumentos morales o religiosos pues con ello atribuyen miradas y argumentos particulares al común de la ciudadanía, sin asumir las diversas experiencias, posturas, historias, relatos y vivencias de las mujeres en la historia de sus procesos reproductivo. Por tanto, la invitación es a abrir el debate sin miedo, frente a una demanda histórica de las mujeres y que no es para desviar la mirada del acontecer político, sino para dar respuesta a una solicitud que dignifica la salud de las mujeres.
Para finalizar, creo que a esta discusión se deben sumar las voces de expertos/as, ya que la opinión personal, no sirve a la hora de discutir una política pública y en Derechos Sexuales y Reproductivos sin expertos/as y es responsabilidad de los medios entregar una información veraz y con datos para las audiencias y no solamente juicios y opiniones sesgadas que no ayudan al debate de fondo, en ese sentido destaco el trabajo del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, Directoras/as de escuelas de Obstetricia de diferentes casas de estudios en Chile, la Red chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres, Corporación Humanas, entre otras.
